viernes, 28 de mayo de 2010

parece mentira lo que da de si un día, lo que tu vida puede cambiar en un dia, en un momento,en una decisión.

me ensañaste a pensar que el pasado solo es como un día malo, dice una canción, pero también puede ser un dia bueno, ¿no? solo depende del lado desde el que lo miras...

No recuerdo como llegué hasta auqí, no recuerdo como logré pasar meses deprimida, por un físico, que en algunos años estará incinerado o bajo tierra... no sé como dejé de salir a la calle...como mentí para no quedar, para no decir.. no salgo porque odio mi imagen en el espejo.

se que seguiré sin pisar una piscina o la playa... que empiece aceptar mi cuerpo no siginifica que halla avanzado tanto, sé que este verano seguiré quedandome en casa muchos días, mintiendo para no oir un "¿tu eres tonta?" Pero ahora mismo, estoy bien, estoy feliz, tengo lo que tengo y me toca aprender a vivir con ello, a afrontar de que manera quiero pasar el resto de mis días.

decidi dejar perder muchos dias de mi pasado
decidi dejar que lo malo superase lo bueno

pero ahora.. decido tomar ese pasado como ejemplo de lo mucho que he llegado a perder, de los muchos momentos que no disfruté.


yo hoy decido vivir, y seguir pase lo que pase.

--
días de reflexiones...
--











viernes, 7 de mayo de 2010

girando

Y parecía que todo iba mejorando, mi humor volvía  a ser alegre, pero también parece que aun no me merezco ser del todo feliz, gracioso... si tenemos humor satírico. ya acostumbrada a ver como al levantarme vuelvo a caer afronto esta situación como otra más.

y luego me preguntareis por qué hago lo que hago, por qué pienso lo que pienso de mi, si estuvierais en mi papel, vosotros habríais terminado pensando igual y deseando que todo cambiase aunque eso lleve a realizar cosas no muy bien vistas por la sociedad, pero ¿y que mas me da  a mi una sociedad que solo piensa en si misma? harta de esa respuesta seguiré haciéndolo, hasta que consiga que cambie a su contraria.

detrás de cada nubarrón hay un cielo despejado y azul... ¿ cuántas veces tendré que levantar la vista al cielo antes de ver ese espacio de esperanza?