viernes, 19 de febrero de 2010

Patch Adam



Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde. Te amo directamente sin problemas ni orgullo. Te amo así porque no sé hacerlo de otra manera, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mi mano. Tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

¿Que ves cuando me miras?

jueves, 11 de febrero de 2010

sentimientos ocultos. 2º parte.

Ahí estaba ella, erguida y aparentemente segura de si misma, sobre el acantilado mirando la luna y escuchando la melodía de las olas al chocar.

- Y aquí estoy yo, mirándote a ti con adoración, cuando es por ti que un día al mes sea más salvaje, más sangrienta... cuando eres tú la que hace que aumente mi sed...- le dijo a la luna

Así se quedó un buen rato, en esa costa vacía, evitando al resto del mundo, para no cometer actos de los que después tuviese que arrepentirse. No sentía el fuerte viento, solo llegaba a notar su caricia y el como jugueteaba con sus cabellos color roble, hasta que oyó a lo lejos unos pasos, que en apenas unos minutos se pararían a su lado.

No era un humano... era él, notaba el frescor de su olor, su rapidez al andar asemejandose al vuelo de un halcón, el cual era su nombre.

- ¿ no sientes la llamada Jane?- le dijo sin alzar la voz
- si.. difícil no sentirla ¿no? creería ser una loca si no la sintiese- respondió sonriendo pero sin volverse hacia él
- si, yo también lo pensaría, jajaja, ¿ y como es que estas aquí apartada de todos? ¿ no sientes el dolor de la garganta al acallar su sed?
-si, pero prefiero ese dolor durante una noche que el de los recuerdos toda la vida.-se volvió y sostuvo su mirada.
- somos vampiros, vivimos de esto, cuando antes te acostumbres mejor será para ti ...y para mi claro- respondió él mientras la arrimaba hacia si con su brazo- no me defraudes, se que en ti está la vampira que yo vi al crearte.
- no te defraudaré Jefe- le susurró bajando la cabeza como signo de reverencia.
- ¿ cómo va mi encargo?
- ya lo hice, todo resultó como lo esperado, y las cintas de vídeo inservibles.- respondió ella, evitando decirle el encuentro con su ex-novio. Cerró los ojos, para evitar un poco el alud de recuerdos que la llegaban y la entristecían.
- bien, sabía que podía confiar en ti. Ahora vallamos a tomar un aperitivo dulce.- y sonriendo desapareció entre el bosque.

Ella permaneció ahi apenas un segundo más... después se lanzó a la caza de su comida.

lunes, 1 de febrero de 2010

nada es lo que parece 1º parte


-¿ de verdad creíste conocerme? ¿ en serio creíste saber cual sería mi siguiente paso?- el apenas susurro de la mujer taladró los oídos del hombre, ¿cómo era posible que tuviera tanto poder una sola mujer?

- ¿ acaso no estoy aquí?- respondió el hombre, su voz sonó débil, aunque su intención fuera mostrar una voz fuerte que no reflejara su miedo.

-lo único que demuestra que estés aquí, es que eres mas inútil de lo creía.- y añadiendo como para si misma susurró- como no me dí cuenta de su presencia antes...

las dos personas se encontraban una enfrente a la otra, mirándose fijamente, un duelo de miradas que aterraba incluso a las ratas que escondidas observaban a sus dos posibles víctimas.

-vete de aquí sino quieres acabar como él- le amenazó señalando el cuerpo que yacía a sus pies.

-¿me harías daño a mi? ¿ harías daño a la persona con la que compartes el lecho?

la mujer hizo amago de una pequeña risa que heló la poca sangre caliente que le quedaba a John.
- esta es mi misión, acabaré con todos los que se interpongan en mi camino.

- me quieres, sé que me quieres, por favor !Jane!, vuelve conmigo, giraré la mirada como si no hubiese visto nada.

-patético, ¿ahora acudes al sentimiento de humanidad? yo carezco de ello. ¿cuantas veces podrás volver la cabeza y fingir que no ves John?- Jane levantó la voz al contestarle poniendo todo su tono de odio al nombrar el nombre de su novio.- vete, déjame acabar tranquila con mi trabajo.

- ! no! !llamaré a la policía!- John sacó rápidamente el móvil de su bolsillo, a pesar del frío que sentía sus manos sudaban haciendo que el móvil resbalara. Jane sacó uno de sus puñales del cinturón y lo lanzó hacia el joven apuesto,atinando en su diana, el móvil. John asustado dejó caer el móvil ahora roto, se lanzó hacia él, pero este ya había dejado de emitir señal alguna. Se levantó dispuesto a lanzarse sobre la mujer que amaba pero que ahora era solo un breve espejismo de lo que él había visto. Jane sacó otro puñal y lo lanzó al joven, acertándole en el hombro.

-vete de aquí John, tu muerte aun no está escrita, elige morir de una mejor forma, vete, forma una familia, y olvídate de nuestro pasado y nuestro presente. los tiempos oscuros aun quedan lejos.

Sentía como se debilitaba, sabía que no le había dado en ningún músculo, puesto que era médico, pero tenía que curarse la puñalada, perdía muchísima sangre, las fuerzas le debilitaban poco a poco.. la vista empezó a nublarsele... en un último atisbo de inteligencia retrocedió unos pasos.

-esta bien... tu ganas, me voy, pero Jane- nombró su nombre con el amor roto que aun sentía- vuelve a ser la de antes, la que eras cuando estabas conmigo.

se volvió al ver la dura mirada de ella, ahí no tenía nada más que hacer, pero fuera... organizaría una búsqueda, averiguaría quién mandaba sobre esa pobre mujer, quién se la había robado.
cuando salió de la habitación le llegó una suave voz, la que él tanto conocía.

-nunca fui esa chica... siempre fui la que ves ahora. el hombre siempre ve lo que quiere, por muy a la vista que la realidad se muestre.

Apenas se hubo ido su chico, al que tanto había querido, se agachó frente al cuerpo y posó sus manos sobre él, recorriendo cada centímetro de su cuerpo-

- ve a formar parte de nuestro ejército, atraviesa el túnel y aléjate de la luz engañosa... ve hacia la oscuridad pues allí encontrarás tu salvación, la salvación para los futuros ganadores.

Según terminó la breve oración el cuerpo comenzó a disolverse dejando un apestoso olor en la sala. Ella, elegante, fuerte y mordaz se levantó, recogió sus puñales, limpiándolos en su ropa y los guardó... nunca se sabe cuando se puede necesitar su arma más preciada.

Ella, letal, mensajera del ejército de los no vivos... vampiro de la noche, salió a las calles de la gran ciudad de New York, donde el sol comenzaba a ponerse.